
El humo y la caída
Ciertos mecanismos de la naturaleza humana son tan extraños como el acto de la escritura. Disculpen. Esta frase, que entiendo incómoda por lo abstracta, requiere de mi parte un tratamiento más noble. El ensayo no es siempre la forma más adecuada de la escritura de ideas; su constante forma intelectual se aísla, en ocasiones, de la vida. Y sin vida no hay literatura.